Ansiedad infantil y juvenil
Anxiety for children and young people
Below is a Spanish translation of our information resource on anxiety for children and young people. You can also view our other Spanish translations.
Descargo de responsabilidad
Esta información está dirigida a personas jóvenes y aborda la común emoción de la ansiedad, estrategias útiles de autoayuda y dónde obtener más ayuda si la necesitas.
¿Qué es la ansiedad?
Ansiedad es la palabra que solemos utilizar para describir nuestros sentimientos cuando estamos preocupados, tensos o asustados. A menudo utilizamos esta palabra para expresar lo que sentimos sobre cosas que están a punto de ocurrir o que creemos que podrían ocurrir.
La ansiedad puede llevarnos a experimentar sensaciones físicas, como falta de aliento, y puede hacer que cambiemos nuestro comportamiento como respuesta. Por ejemplo, si nos sentimos ansiosos, es posible que actuemos con excesivo cuidado o que evitemos cosas que pensamos que nos podrían hacer sentir más ansiosos.
Es muy común experimentar sentimientos de ansiedad, y todo el mundo siente esta emoción de vez en cuando. Incluso las personas que parecen seguras y positivas por fuera pueden sentir ansiedad.
Se necesita valor y fuerza para reconocer que estás luchando con tus emociones, pero puede ser útil recordar que la ansiedad es una experiencia humana normal (sobre todo en periodos de estrés).
¿Qué se siente cuando se tiene ansiedad?
La capacidad de sentir ansiedad es una parte natural de la manera en que nos mantenemos a salvo. Cuando sentimos que podríamos estar en peligro, nuestro cerebro le dice a nuestro cuerpo que se prepare para afrontarlo inmediatamente. Por consiguiente, puede que en tu cuerpo y tu mente experimentes una serie de sentimientos diferentes, lo que también puede provocar cambios en tu comportamiento.
Cada persona experimenta la ansiedad de forma diferente, pero algunos de los sentimientos más comunes se enumeran a continuación:
En tu cuerpo (físicamente) puedes sentir:
- Respiración más rápida (respiraciones superficiales y cortas)
- Sensación de debilidad, aturdimiento o con las piernas temblorosas
- Palpitaciones
- Sensación de malestar y el estómago revuelto
- Inquietud o nerviosismo
- Músculos tensos y contraídos
- Dolores de cabeza
- Insomnio (problemas para dormir)
En tu mente (psicológicamente) puedes tener:
- Pensamientos intensamente preocupantes
- Sentimientos de ira o enfado
- Sentir miedo, como si algo horrible podría ocurrir
- Pensamientos intrusivos (pensamientos desagradables de los que no puedes deshacerte) que vuelven una y otra vez
En tus acciones (comportamiento) puedes experimentar:
- Comprobar repetidamente las cosas
- Buscar el consuelo de los demás
- Aplazar cosas
- Evitar determinadas situaciones o cosas
¿Cuáles son los distintos tipos de ansiedad?
Todos sentimos ansiedad, pero como la mayoría de los rasgos humanos, la forma en que la experimentamos varía de una persona a otra. Algunas personas no se ponen ansiosas muy a menudo, mientras que otras se imaginan muchas cosas de qué preocuparse.
Algunas personas sienten ansiedad al realizar o pensar en realizar determinadas actividades, o al encontrarse en determinadas situaciones. Por ejemplo, salir en grupos grandes, asistir a asambleas o tomar el transporte público. Algunas asignaturas escolares también pueden ser más desafiantes, como el teatro o tener que leer en voz alta en clase. Las personas pueden desarrollar conductas de evitación o recurrir a un «espacio seguro», como su dormitorio.
Algunas personas experimentan una sensación continua de ansiedad y tienen pensamientos preocupantes sobre muchas cosas diferentes, que pueden parecer difíciles de controlar.
Algunas personas sienten un miedo intenso a determinados objetos, lugares o situaciones. Esto se conoce comúnmente como fobia. Cuando una persona tiene una fobia, experimenta una fuerte sensación de peligro en torno al objeto que le provoca la fobia.
Otros pueden tener pensamientos o imágenes sobrecogedoras e intrusivas en su mente, que pueden derivar en una enfermedad mental denominada trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Las personas con TOC pueden sentir impulsos de hacer cosas a las que se sienten incapaces de resistirse. Pueden sentir la necesidad de llevar a cabo determinados comportamientos para intentar detener estos pensamientos angustiantes y tener la sensación de que algo malo puede ocurrir si no los realizan.
Algunas personas tienen episodios de pánico, denominados ataques de pánico, en los que sus sentimientos de ansiedad se vuelven abrumadores. Los ataques de pánico suelen durar poco, pero son intensos. Durante un ataque de pánico, además de los sentimientos de ansiedad, la persona puede tener pensamientos aterradores (como sentir que algo terrible puede ocurrir).
Para la mayoría de la gente sentirse más ansioso de lo normal es algo que pueden controlar y forma parte del estrés y las tensiones normales de crecer y ser humano. A veces, la ansiedad se hace más persistente y tiene repercusiones significativas en la vida cotidiana. Si te ocurre esto, podría ser útil obtener más información o apoyo.
¿Qué causa la preocupación y la ansiedad?
Hay muchas razones diferentes por las que una persona puede sentir ansiedad, pero es difícil saber exactamente qué la provoca en cada persona.
Tener un familiar cercano con ansiedad puede aumentar las probabilidades de sentir ansiedad, pero no significa que automáticamente uno mismo vaya a tener esas preocupaciones.
Sabemos que las experiencias desafiantes o difíciles de la vida aumentan la probabilidad de desarrollar ansiedad. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de estos retos. Pero recuerda que todos reaccionamos de forma diferente a nuestras experiencias de vida y que algo que provoca ansiedad a una persona no tiene por qué provocársela a otra.
Algunas de las cosas que pueden aumentar la probabilidad de padecer ansiedad durante períodos más prolongados son:
- Muchos cambios o incertidumbre en tu vida
- Conflicto familiar continuo
- Problemas de vivienda, como el desahucio, o no tener una vivienda permanente
- Problemas de dinero, por ejemplo, que tus padres no puedan pagar las facturas o el alquiler
- Muerte de una persona cercana (duelo)
- Pasar por una situación traumática o angustiante (como ser agredido o sufrir un accidente de coche)
- Preocupación por temas de actualidad (por ejemplo, el medio ambiente o las guerras)
- Acoso, discriminación y exclusión (en persona y en internet)
- Estrés causado por exámenes o trabajos escolares
- Problemas de salud física continuos
- Consumo de drogas recreativas, medicamentos y alcohol
- Grandes cambios en tu vida cotidiana
- Abuso físico, sexual o emocional, y negligencia (carencia persistente de amor, cuidados y atención)
Si estás sufriendo (o has sufrido) malos tratos de cualquier tipo y te sientes actualmente en peligro, llama inmediatamente a la policía.
Si te sientes incapaz de hacerlo, te animamos a que acudas a un adulto en quien confíes (como un docente, un familiar o un médico) o que te pongas en contacto con un servicio de apoyo, como Childline ,para obtener más asesoramiento y apoyo. Puedes encontrar más información sobre los servicios disponibles al final de este recurso.
¿Por qué sucede la ansiedad?
La «respuesta de lucha, huida o congelación»
Puede ser útil aprender un poco sobre la ansiedad y su funcionamiento. Una parte importante de la ansiedad es la «respuesta de lucha, huida o congelación» (también conocida como respuesta al estrés).
Hace muchos miles de años, los humanos nos enfrentábamos a muchos peligros procedentes de nuestro entorno, incluidos los animales depredadores y otros humanos. Para sobrevivir, nuestro cuerpo está diseñado con un sistema de alarma que nos protege de cualquier posible peligro. Cuando este sistema se activa, nuestro cuerpo se prepara para luchar, huir o congelarse.
Cuando este sistema se activa, provoca un aumento del ritmo cardíaco y de la respiración, dirigiendo la energía a los músculos. Nuestros pensamientos se agilizan para que podamos explorar el entorno en busca de señales de peligro y reaccionar con rapidez. A veces nuestro cuerpo también puede «congelarse» y dejar de moverse para no alertar al depredador del lugar donde estamos.
Hoy en día no tenemos que preocuparnos tanto por estos peligros físicos, pero nuestro cuerpo sigue utilizando el mismo sistema de alarma. Es más probable que se desencadene por cosas que consideramos peligros psicológicos, como el miedo a ser juzgado o a fracasar.
Por eso la ansiedad no es un padecimiento o una enfermedad, sino una parte normal de nuestra biología. Sin embargo, puede convertirse en un problema para nosotros cuando nuestras preocupaciones nos impiden funcionar y seguir adelante con las cosas que queremos hacer.
En este enlace puedes encontrar más información sobre la «respuesta de lucha, huida o congelación».
¿Cómo puedo ayudarme?
Afrontar los miedos
Podemos ayudar a superar nuestras ansiedades enfrentándonos a las cosas que nos dan miedo.
Gradualmente
Algunas personas se enfrentan a sus miedos de forma gradual. Por ejemplo, si tienes un miedo a los perros del que quieres librarte, puedes seguir algunos pasos para acostumbrarte a ellos:
- Puedes empezar mirando fotos de perros
- Una vez que te sientas cómodo con esto, podrías ver videos de perros
- Luego podrías visitar a un amigo que tenga un perro
- Por último, podrías practicar yendo a un parque donde haya perros menos conocidos
Directamente
Otras personas prefieren enfrentarse directamente a sus miedos. En el ejemplo del miedo a los perros, esto significaría ir al parque donde hay perros y permanecer allí hasta que tu miedo empiece a disminuir.
Hay una sencilla razón biológica por la que estos métodos funcionan. Cuando tenemos miedo de una cosa, un lugar o una situación, suele ser porque creemos que algo malo va a ocurrir si nos exponemos a ello. Si podemos pasar tiempo haciendo lo que nos da miedo y no ocurre nada malo, podemos empezar a creer que lo malo probablemente no sucederá después de todo, y nuestra respuesta al estrés se reducirá.
Utilizando el ejemplo del miedo a los perros, algunas personas les tienen miedo porque les preocupa que las vayan a morder o atacar. Si pasas tiempo con perros y te demuestras a ti mismo que es poco probable que te muerdan o te ataquen, la respuesta de tu cuerpo al estrés se reducirá de forma natural.
Puede parecer bastante aterrador hacer esto al principio, pero cuantas más veces lo hagas, más se acostumbrarán tu cuerpo y tu mente a las sensaciones, y la respuesta al estrés acabará por hacerse menos potente.
Concentrarse en la respiración y el cuerpo
Ejercicios de respiración
Para algunas personas, unos sencillos ejercicios de respiración pueden ayudarles a reducir o eliminar su respuesta al estrés. Aquí tienes dos ejercicios que pueden resultarte útiles:
No hagas ninguno de estos ejercicios si hacen que te quedes sin aliento, con sensación de aturdimiento o incomodidad.
Hacer ejercicio y poner el cuerpo en movimiento
Para algunas personas, la actividad o el ejercicio pueden ayudarles a relajar el cuerpo y reducir su respuesta al estrés.
Esto puede significar salir a dar un pequeño paseo o a correr, marchar en el mismo lugar o hacer saltos de tijera. Todas estas actividades pueden contribuir a reducir la tensión de los músculos y ayudar a calmarte cuando tus niveles de ansiedad son elevados.
En el sitio web Open Minded Online hay muchos ejemplos de ejercicios que pueden parecerte útiles, como power punching, yoga punching, automasaje facial, yoga en silla, ejercicios para liberar tensiones y «gimnasia» cerebral. Puedes encontrar más información aquí.
Centrarse en el aquí y el ahora
Traer la mente al presente y centrarse en el aquí y el ahora puede ayudar a reducir la respuesta al estrés. Un método concreto que puede resultar útil consiste en utilizar los cinco sentidos para centrar la atención en el presente. Esto se hace nombrando:
- Cinco cosas que puedes ver
- Cuatro cosas que puedes tocar
- Tres cosas que puedes oír
- Dos cosas que puedes oler
- Una cosa que puedes saborear
Esto puede ayudar a reorientar tus pensamientos y alejarlos de la ansiedad.
Crear una «caja de la calma» también puede ayudar a centrarse en el aquí y el ahora. Llena una caja con cosas que relaciones con sentirte feliz y en calma. Puedes incluir fotos de tus mascotas o amigos, objetos con los que puedas juguetear (como pelotas antiestrés o rompecabezas) y cualquier otra cosa que relaciones con la sensación de calma.
También puede ser útil distraerse con la música, los juegos o las películas que más te gusten.
Expresar lo que sientes
Hablarlo
Expresar tus preocupaciones a la familia, los amigos o un consejero puede ayudar a reducir el sentimiento de ansiedad. También puede ayudar a reducir el sentimiento de aislamiento y a conectar con otras personas que hayan pasado por experiencias similares y tengan consejos que ofrecer.
Escribir un diario
A algunas personas les ayuda registrar cómo se sienten y qué les ha pasado en la vida. Poner las cosas por escrito puede ayudarte a expresar tus sentimientos, reflexionar sobre tus experiencias y entender cuál es la causa de tus preocupaciones. También puede darte el espacio para pensar en formas de abordar cosas que se han convertido en una preocupación.
Reservar tiempo para ocuparte de tus preocupaciones
Reservar un tiempo para centrarte en tus preocupaciones te puede ayudar a liberarte de ellas por el resto del día. A algunas personas les gusta tener un «tarro de preocupaciones» donde pueden guardar las preocupaciones que han anotado y solo lo abren cuando llega la «hora de las preocupaciones».
Con cualquier cosa que decidas intentar, siempre es bueno recordar que a lo largo de nuestra vida todos necesitamos a veces la ayuda de los demás. No tengas miedo de abrirte y expresar tus sentimientos.
¿Cómo puedo obtener más ayuda?
Si la ansiedad te está causando muchos problemas, puede ser útil buscar apoyo profesional. Puedes hablar con tu médico de cabecera sobre cómo te sientes. Podrán hablar sobre las opciones disponibles y te ayudará a decidir cuál es la más adecuada para ti. Algunas de estas opciones son:
Servicios de Salud Mental para Niños y Adolescentes (CAMHS, por sus siglas en inglés)
En los Servicios de Salud Mental para Niños y Adolescentes trabajan distintos especialistas, todos ellos con formación en problemas de salud mental de niños y adolescentes. Los distintos equipos cuentan con diferentes profesionales en psiquiatría, psicología y enfermería, entre otros. Ellos realizan evaluaciones especializadas y recomiendan tratamientos.
Pediatría
Los pediatras son profesionales de la salud que evalúan y tratan a personas jóvenes, normalmente desde el nacimiento hasta los 16 años. Tu médico de cabecera puede derivarte a un pediatra si le preocupa que tengas un problema de salud física subyacente que pudiera estar relacionado con la salud mental y que deba evaluarse (por ejemplo, la debilidad puede deberse a la ansiedad, pero también puede deberse a una enfermedad física que tenga que diagnosticarse y tratarse).
Escuelas
Si el problema es principalmente escolar, lo mejor es dirigirse a la escuela o a la autoridad educativa local para que te ayuden a resolverlo. Las escuelas suelen tener servicios específicos que pueden ayudar. Por ejemplo, terapia o asesoramiento escolar, psicólogos educativos y otros equipos con una responsabilidad específica (por ejemplo, problemas de conducta, autismo o dificultades de aprendizaje).
Todos los centros escolares y autoridades educativas deben disponer de políticas y procedimientos para cuestiones como el acoso escolar o la obtención de apoyo adicional en clase.
Servicios sociales
Los servicios sociales pueden ofrecer apoyo práctico a las familias, sobre todo si tienen hijos con discapacidad de aprendizaje. Esto puede incluir financiación para acceder a servicios o actividades sociales, ayuda para acogimiento y adopción, y apoyo y asesoramiento a los padres. También tienen el deber específico de salvaguardar a los menores y, en consecuencia, participan en la organización de procesos de protección de la infancia cuando existe preocupación por la seguridad y el bienestar de una persona joven.
Servicios de beneficencia
Las organizaciones benéficas ofrecen servicios de apoyo a la salud mental, aunque varían según el lugar de residencia. Algunas organizaciones se han creado para atender las necesidades de grupos específicos. Por ejemplo, comunidades de minorías étnicas o familias de niños con enfermedades específicas. Otras organizaciones pueden ser nacionales, como YoungMinds, Relate, Childline y la National Autistic Society.
Terapia privada
Algunas personas optan por pagar una terapia privada. Los terapeutas privados pueden ofrecer asesoramiento, terapias conductuales, psicodinámicas, humanistas, familiares y sistémicas, y muchas otras.
Los costos varían, pero suelen oscilar entre 40 y 100 libras esterlinas por sesión. Algunos servicios privados de terapia ofrecen tarifas reducidas a las personas con ingresos más bajos.
Si recurres a un terapeuta privado, debes asegurarte de que pertenezca a una institución de acreditación registrada, como por ejemplo la asociación británica de asesoramiento y psicoterapia, BACP (British Association for Counselling and Psychotherapy) o la asociación de psicoterapeutas infantiles, ACP (Association of Child Psychotherapists).
Es bueno evitar trabajar con dos terapeutas diferentes al mismo tiempo, a menos que sean del mismo equipo y trabajen en estrecha colaboración. Esto se debe a que distintos terapeutas pueden utilizar métodos diferentes que no funcionan bien juntos.
Información adicional
- Childline: Una fuente de información y apoyo para cualquier inquietud que una persona joven pueda tener. Puedes llamar para obtener asesoramiento gratuito y confidencial al número 0800 1111 o ponerte en contacto con ellos por correo electrónico o a través de su tablero de mensajes.
- Young Minds: Ofrece información y asesoramiento a jóvenes y sus padres sobre la salud mental juvenil.
- Mind: Ofrece asesoramiento y apoyo para empoderar a cualquier persona con problemas de salud mental.
- Anxiety UK: Ofrece información y apoyo a las personas que sufren problemas de ansiedad.
- Youth Access: Ofrece información, asesoramiento y orientación. También te ayudarán a encontrar servicios locales de ayuda en tu zona.
Enlaces de video de:
- Fablefy - The Whole Child
- Sunnybrook Hospital
- Anxiety Canada
- Minded Online
Créditos
Esta información ha sido elaborada por el Comité Editorial de Participación Pública de la Infancia y la Familia (Child and Family Public Engagement Editorial Board, CAFPEB) del Real Colegio de Psiquiatras (Royal College of Psychiatrists). Refleja la mejor evidencia disponible al momento de su redacción.
Autores expertos: Dra. Marianne Hilton, Dr. Sami Timimi y Dra. Tze Hui Phang
Un agradecimiento especial a las personas jóvenes que aportaron sus comentarios sobre el contenido de este recurso.
Las referencias completas de este recurso están disponibles previa solicitud.
Publicado: agosto de 2022
Revisión prevista: agosto de 2025
© Real Colegio de Psiquiatras (Royal College of Psychiatrists)
This translation was produced by CLEAR Global (May 2025)